La vida es una gran obra de teatro, una bella y magnífica obra de teatro. Tiene pasajes de comedia y otras de tragedia… Esa obra esta integrada por actores que hasta cierta edad los otros les asignan los papeles que van a interpretar, pero llegado el momento uno es el que elige que papel interpretar y el escenario.
Elige ser el protagonista, un actor secundario o un simple extra de su propia vida. Todos los papeles cumplen una función, ninguno es despreciable porque se elige libremente. La diferencia radica en la calidad de vida que podemos experimentar al interpretar cada papel.
No es lo mismo ser el propio protagonista de nuestra vida, escribir la obra con nuestra propia mano y elegir que tipo de obra creamos,ser el propio director, que conformarse con el papel de extra donde los otros digitan nuestras vidas, donde no se es más que una marioneta de otras mentes, de otros sentires.
Cuando soy el protagonista de mi propia obra yo me satisfago en todas las áreas, logro SER y como me hace feliz y bien, elijo satisfacer a los otros, por ende construyo plenitud. En cambio, cuando elijo ser un simple extra, vivo sólo para satisfacer a los demás.
Son elecciones de las cuales hay que aprender a hacerse responsables, sabiendo que nunca es tarde para cambiar y elegir que papel se quiere interpretar para lograr ser realmente feliz.
¿Cuál es el papel que has elegido interpretar en la obra de teatro de tu propia vida?
¿Protagonista, secundario o extra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario