jueves, 16 de abril de 2015

ACOMPAÑAR SIN LASTIMAR.

Todos solemos tener la tendencia a guardar el Dolor para nosotros mismos. Cuanto mayor es el sufrimiento, màs tendemos a aislarnos.
Aprendimos a soportar el Dolor en privado, mantenerlo adentro y a continuar con nuestra vida. Pero tambièn tendemos a mantener en silencio a los que sufren. No deseamos oir sus historias porque no sabrìamos que decir.
Cuando otros expresan su dolor, su pena, su pèrdida, su desesperaciòn, etc, sentimos que debemos repararla o hacer que èsta desaparezca. Creemos que debemos responder con una soluciòn y creemos que no basta solo con escuchar. En definitiva, son cargas culturales de la formaciòn en nuestra sociedad occidental.
Queremos que la vida sea dòcil y còmoda y si algo sale mal, lo internalizamos como nuestra culpa.
Perdimos los procesos y ritos mediante los cuales las personas compartimos el dolor en comunidad y donde nos reunimos no para cambiar la vida sino simplemente para caminarla y experimentarla. Olvidamos como caminar juntos por sus grandes ciclos de oscuridad seguidos por el renacimiento.
Hoy escuche lo siguiente : "no socorremos siendo silenciosos y lo irònico es que causamos màs dolor en aquellos que estamos intentando amparar".
Cuando las personas compartimos nuestras historias, somos capaces de sanarnos y sentir que nos estàn escuchando, es una de las formas màs elementales de sanaciòn.
Parker Palmer lo dijo maravillosamente : "El alma no necesita ser reparada o ser protegida. Necesita ser recibida".
¿Còmo acompañar?, podemos compartir nuestra propia vulnerabilidad y abstenernos de emitir comentarios, aconsejar o interrumpir. Absorver la historia en nuestro ser.
Ayuda el visualizar la historia como alguien que està allì entre nosotros. Esa historia es tal cual es, no requiere comentario o interpretaciòn.
Al concluir la historia que estamos ecuchando, podemos expresar nuestra gratitud por haberla compartido. Y podemos ofrecernos para escuhar de nuevo otra historia que necesite ser contada.
Ojalà rompamos el silencio.
Charly

No hay comentarios:

Publicar un comentario