SABIDURÍA DE VIDA

No se trata de ser el que más sabe, no se trata de ser el que más conoce. La sabiduría para vivir la vida algunos la adquieren con los años, otros con la mirada amplia, quizás sabiendo escuchar, tal vez aprendiendo a observar....
No se aprende en las universidades, ni en las escuelas, se aprende viviendo, con elecciones correctas, equivocándose y volviendo a empezar, cayendo y levantándose.
La escuela es el mundo y necesitamos del otro para avanzar a una instancia superior. No se adquiere en soledad, hay que convivir, amar, compartir para alcanzar la sabiduría de vida.
¡Tenemos tanto para aprender! Descubrir la felicidad en las pequeñas cosas, valorar los afectos, soltar lo que nos pesa y es inútil, expresar los sentimientos, pedir perdón, reír, disfrutar de los buenos momentos, transitar los dolorosos con entereza.
Todos hemos tenido maestros de vida, ellos han sido fibras fuertes en la trama de nuestra historia, por eso es bueno recordar sus consejos, su actitud frente a las dificultades.
Trabajemos para adquirir SABIDURÍA DE VIDA, de eso se trata el buen vivir y sólo tenemos esta oportunidad.