Uno puede cambiar sus vibraciones mentales, mediante un esfuerzo de la voluntad, fijando la atención deliberadamente sobre el estado deseado.
Para destruír un grado de vibración no deseable, póngase en operación el principio de polaridad y concentre la atención en el polo opuesto al que se desea suprimir. Lo no deseable se transforma cambiando su polaridad.
Un estado mental y su opuesto son dos polos de una misma cosa. Si uno tiene miedo, es inútil que pierda su tiempo tratando de matar el miedo, sino que debe cultivar el valor, y entonces el miedo desaparecerá.
Algunos autores han expresado esta idea, ilustrándola con el ejemplo de una habitación oscura. No hay que perder el tiempo tratando de arrojar afuera a la oscuridad, es mejor abrir las ventanas y dejar entrar la luz, y la oscuridad desaparecerá por sí sola.
Si comprendemos ese principio podemos cambiar nuestra propia polaridad, así como la de los demás, siempre que dediquemos a ello el tiempo, el cuidado, el estudio y la práctica necesarios para dominar ese arte.
Ley o Principio de Polaridad - El Kybalión
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