DÓNDE VAN

DÓNDE VAN los amores cuando se van de nuestro lado ? Sobre qué pieles derriten sus caricias cuando han dejado solas a las nuestras ? Miro el cielo de campo de esta noche de viaje y trato de adivinar en que estrella están tus ojos, en qué azul profundo, casi negro , de esta noche solitaria, quedaron escondidos los besos con que me arrullabas el alma y me dorabas el cuerpo.

Tantas estaciones tiene la vida y en cada parada vamos dejando pequeñas maletas como olvidadas al descuido, pero de alguna manera nuestra vista nunca las pierde del todo. Sabemos de las despedidas pero no volvemos a ser nunca los mismos después de cada escala en el alma de los que hemos querido. Y cuál es el amor más grande ? el que más duró ?, el último ?, el primero ?

Será cierto eso de que vamos, con cada despedida, entendiendo un poco más de nosotros mismos, y así nos acercamos sin prisa y con algún dolor al mejor amor para el que estaremos preparados , solo después de recorrer caminos de curvas con adioses y dejar arrastrar nuestra mano, hasta el final de esa otra, que nos sostuvo por un tiempo ?.

Miro las estrellas y las uno con una cinta invisible, recuerdo tus manos tan quietas en las mías y sin embargo derrochando vida, recuerdo tu risa y me engolosino con los recuerdos de esas horas robadas a lo diario y que envolvíamos cuidadosos en papeles de besos rosados , inventando regalos que nunca nos haríamos.
Fuiste tan mío…. y me las ingenié para meterte tan dentro de mis días que ya no había amanecer sin que el sol saliera iluminando tu nombre y cada noche se despedía solo cuando tu voz lo permitía. Fuiste lo mejor de esa parte de la vida y aunque fue corto el tiempo, hiciste senda en mi recuerdo y lo poblaste de risa, dibujaste proyectos en mi espalda y usaste tu dedo-guía para ubicar destinos nuevos en cada geografía.

Hoy ya no estás, ya no vivís, ni siquiera respiras, y sin embargo hay noches en los que siento tu aliento tan tibio, tan fresco, tan frío….
Te quedaste a vivir en mis rincones, hiciste nido, cuando ya en la vida no se nos estaba permitido, y conmigo te llevo, a veces a cuestas, muchas otras metido, regando mis horas con tu recuerdo y manteniéndome viva.

Dónde van los amores cuando mueren las personas ? Imposible pensar que tanta magia ha de perderse, que esa fuerza que nos tiraba insolentes en el abrazo intenso, pueda evaporarse, no me harán dudar, ni siquiera los eternos vacíos desde que no estás, de que hemos existido.
Estás clavado en mí , me enseñaste a mirarme en otro espejo, en tus ojos había esa luz que hace que sintamos que somos el sol para alguien, que entibiamos más que el fuego, que no hace falta hablar con las palabras cuando los ojos derrochan garantías.

En esta noche oscura de viaje solitario, miro el cielo y te busco. Sé que en algún lado estás, a media sonrisa con tu boca algo chueca que se suavizaba en los miles de besos que en forma de collar eterno, me diste ese febrero.
Cierro los ojos y veo tu pelo rubio, alborotado, casi tanto como tu carácter , y sonrío, con mucho de nostalgia pero también con picardía, sé que fuiste un faro en mis noches de tormenta y sé que fui tu isla sosegada, vinimos a encontrarnos casi al final, y a veces las certezas me confirman que cada uno es para cada cual, y que no importa el tiempo físico, que cuando dos se encuentran no es solo para besos, sino para clavar bandera en las partes del corazón que hasta ese momento no se habían abierto, que sin querer , colonizamos, de cierta manera, cada vez que enseñamos a reír donde solo había silencio, o cuando abrimos camino hacia un nuevo destino y guiamos al otro en sus tinieblas, lo tomamos de la mano, entregamos la nuestra, volvemos a confiar aunque la vida parezca incierta y alargamos lo que se termina y le arrancamos al destiempo un último suspiro, una nueva meta y sobrevivimos a todos los destierros.

Miro el cielo y aunque sé que estás, “puedo escribir los versos más tristes esta noche “, pero esos….ya los escribieron….