lunes, 6 de junio de 2016

Aprendi ....

Aprendi que si uno quiere a alguien es muy dificil luego odiarlo.
Aprendi que el silencio es bueno cuando necesitamos estar con nosotros mismos, cuando necesitamos aclarar nuestros sentimientos y pensar en todo lo que paso, pero se convierte en un puñal cuando el otro necesita que le digas que paso, porque te alejas, porque de golpe desapareces. El silencio puede herir en algunas ocasiones mas que una mentira.
Aprendi que una verdad puede dolerte y hacerte llorar unos cuantos dias, pero que una mentira te marca para siempre.
Aprendi que siempre es mejor hablar a quedarse callado. No se trata simplemente de pelear o de lastimar, sino de hablar, de buscar una solución a todo y salir adelante.
Aprendi que no hay que esperar a que el otro actue, pues jamas sabemos cuando el otro necesita que nosotros lo llamemos o le digamos que estamos ahí.
Aprendi que si quiero que alguien me llame, bueno es mejor que no espere y que lo haga yo, la vida no es tan larga y el vivir ocultando lo que uno desea no es la mejor solución.
Aprendi que una sorpresa con cariño siempre roba una sonrisa. Que jamas se dicen demasiados te quieros, que siempre se necesita oir uno mas y que jamas es tarde para pedir perdon.
Aprendi que aunque yo hoy no tenga sueños, siempre es lindo soñar y soñar despierto, porque la vida en si es un sueño.
Aprendi que no es malo pedir ayuda, ni tampoco mostrar que tenemos miedo, quizas al hacerlo nos sorprendemos y vemos que no somos los unicos que sentimos asi.
Aprendi que la mejor voz siempre es la de mi corazón y la de mi alma, que cuando dejo hablar a mi orgullo, a mi soberbia, a mi mente por lo general termino lastimando a alguien y termino lastimandome a mi misma.
Aprendi que siempre hay en nuestro corazón un lugarcito para alguien nuevo.
Aprendi que es tan sencillo robar una sonrisa pero que no siempre lo hacemos y aun no comprendo porque.
Aprendi que las desilusiones tambien son necesarias, que son parte de la vida. Que a veces solo a partir de ellas aprendemos a no cometer el mismo error.
Aprendi que los celos si son simples y no obsesivos no son malos, que muchas veces nos muestran que alguien nos quiere.
Aprendi que es lindo tener una ilusión cada dia.
Aprendi que no existen imposibles, que es el hombre el que los crea, nosotros ponemos tantas trabas a nuestras vidas, que se nos hace imposible hacer miles de cosas. Nos ponemos horarios, valores, burocracias. Vivimos poniendonos limites y luego nos quejamos de ellos mismos.
Aprendi que a veces no necesitamos palabras sino amor, que un abrazo fuerte puede darnos mas paz y regocijo que miles de palabras.
Aprendi que es bueno a veces mirar a lo lejos y tratar de ver mas alla de lo que nuestros ojos pueden ver. Sentarse en un lugar algo y ver todo desde arriba y luego sentarse bien abajo para poder tener todas las perpestivas posibles. Es increible lo que uno puede descubrir al mirar algo desde sus distintos lados.
Aprendi que no hay una verdad, sino que esta la mia, la tuya y la de él. Que todos desde nuestro punto de vista tenemos tenemos razón, que simplemente sentimos y pensamos diferente.
Aprendi que cada ser es un maestro y un aprendiz. Que cada cosa que nos cruzamos en la vida se convierte en nuestro aprendizaje y a su vez nosotros mismos le enseñamos tambien.
Aprendi que la peor ceguera es la de nuestra alma y no la de nuestros ojos.
Aprendi que aunque niegue mil veces que prefiero no enamorarme, es tan lindo sentirse asi.
Aprendi que no me alcanzara esta vida ni la otra para poder seguir aprendiendo y entendiendo porque a veces actuo como lo hago, porque si a veces tan solo quiero decir te quiero, me enojo, porque si necesito a alguien aun me cuesta decirselo.
Aprendí que la memoria no borra, esconde.
Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar.
Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar.
Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio.
Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error.
Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena.
Aprendí a reir cuando soñé con tu sonrisa.
Aprendí a recordar cuando entendí que todo vale la pena.
Aprendí que no termina, que cambia de forma.
Aprendí que no se puede querer eternamente y aprendí que si compito contra el tiempo, siempre pierdo.
Aprendí que nada es tan malo y que me gusta caminar en una carrera.
Aprendí que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo.
Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche, que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos.
Aprendí que el amor no tiene la fuerza que imaginé.
Aprendí que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de alguien importante.
Aprendí que el nunca más, nunca se cumple y que el para siempre, siempre termina.
Aprendí que el que quiere puede y lo consigue.
Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.
Aprendí que no se puede dar marcha atrás por mucho que se quiera.

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